¿Es posible ahorrar en el uso de la lavadora? ¡Es posible! Con unos consejos de ahorro, mantenimiento y unos trucos de limpieza notarás como el consumo de tu factura de electricidad disminuye. Y lo más importante, cómo tu ropa queda tan limpia como el primer día.
Consume menos electricidad, ahorra en tu factura de luz, agua y sé más eficiente con las labores del hogar con estos 6 consejos.
1. Discriminación horaria
Lo primero que debes tener en cuenta, para un uso eficiente de la lavadora, es saber las franjas horarias en las que es más barata la electricidad. Esto puedes saberlo echándole un ojo a tu factura de luz. En el apartado de “discriminación horaria”, puedes conocer las franjas horarias en las que la luz es más barata en tu hogar.
La discriminación horaria dependerá de tu compañía y de la tarifa contratada. Si no conoces esta parte de tu factura, llama a tu compañía eléctrica y ellos te lo explicarán. Conociendo estos detalles en tu factura, podrás controlar el gasto de agua y electricidad.
2. Limpieza mensual de tu lavadora
¿Alguna vez has notado manchas de detergente o mal olor en ropa? Es posible que una lavadora sucia o recargar demasiada ropa en el tambor sean las principales razones. Por ello, es fundamental realizar una limpieza mensual de la lavadora: sin ropa, con un limpiador casero o comercial para lavadoras, programando siempre un ciclo corto y a elevada temperatura (60-90º C). Recuerda, los filtros de la lavadora también se limpian.
Otro aspecto de mucha importancia es dejar la puerta de la lavadora siempre abierta para que se ventile. De esta forma, evitarás que en tu lavadora se genere moho por la humedad.
3. Ciclos de lavado en frío
El agua caliente de consumo doméstico es cara, por lo que te aconsejamos bajar el termostato. En la mayoría de las casas basta con ponerlo a 40ºC y la reducción de la temperatura disminuye en gran medida los accidentes por quemaduras.
Siempre que se pueda, lava la ropa con agua fría. Las nuevas fórmulas para lavar con agua fría disuelven el detergente y limpian la ropa a menor temperatura. Si ves que alguna prenda tiene una mancha difícil de quitar, ¡trátala!. Por ejemplo, las manchas amarillas de la ropa son difíciles de limpiar. Saber tratarlas antes de meter la prenda en la lavadora es clave para un consumo eficiente.
Otra de las ventajas de lavar la ropa con agua fría es que conserva el color original de ropa por más tiempo y es muy recomendable para el mantenimiento y cuidado de las prendas delicadas.
4. Conoce los programas
Aprovecha los diversos ciclos de lavado de la lavadora para ahorrar agua y energía. Los programas de lavado de la ropa delicada son más cortos, a temperatura baja y bajas revoluciones. Emplea estos ciclos para las prendas más ligeras o poco sucias, por ejemplo; tejidos de seda, lana, viscosa o telas vaqueras.
Para ahorrar un poco más en la factura de la luz, te recomendamos poner la lavadora por la noche, después de las 22.00 horas o antes de las 08:00 de la mañana. Recuerda secar la ropa justo al terminar el ciclo de lavado. Dejar la ropa durante mucho tiempo en la lavadora puede generar mal olor en tus prendas favoritas.
5. Usa la cantidad de detergente recomendada
¿Notas restos de detergente en las prendas? Es porque te has excedido en la cantidad recomendada o porque has cargado la lavadora hasta los topes. Es un error frecuente pensar que al echar más cantidad de detergente, la ropa quedará más limpia. Nada más lejos de la realidad. Con esta acción estas provocando el efecto contrario.
Otra aspecto que debes tener en cuenta es que no se debe cargar la lavadora hasta los topes, salvo excepciones. Las consecuencias directas de hacer esto pueden ser:
- Ropa mal lavada (con restos de detergente u otros).
- Reducir la vida útil de tu lavadora. Las lavadoras están diseñadas para lavar determinadas cargas. Al sobrecargarla estás forzando su funcionamiento y te arriesgas a una avería.
- Al haber manchas, te obligas a un segundo lavado extra (más gasto, menos ahorro).
6. Usa los productos adecuados
¡Cuidado con los agentes blanqueadores! La lejía, el bicarbonato de sodio o el amoniaco liquido son excelentes blanqueadores, pero solo deben usarse en ropa blanca y que admitan altas temperaturas de lavado. Recuerda, estos productos deben utilizarse con cuidado y siempre echando la cantidad recomendada. Si vas a lavar ropa de color con manchas difíciles de tratar, en el mercado existen diferentes productos para tratar manchas en ropa de color.
De igual forma que los agentes blanqueadores, el suavizante en grandes cantidades puede manchar la ropa. De hecho, te recomendamos sustituir tu suavizante por vinagre. El vinagre es un excelente suavizante natural para tu ropa.
Para ello, puedes añadir una 1/4 de taza de vinagre en lugar del suavizante comercial. El vinagre reduce los residuos de detergente, suaviza la ropa y elimina los malos olores.